domingo, 15 de mayo de 2016

Nuestro blog nace al cumplirse el 40° aniversario del último golpe de Estado, en primer lugar como parte de un trabajo practico de la materia Historia social y politica de la educacion Argentina que cursamos en el normal 8 y  precisamente porque estábamos convencidos de que la fecha obligaba a una reflexión, no sólo acerca de lo que había sucedido, sino de sus huellas en el presente, que eran otras tantas señales acerca de los aciertos y, también, cuestiones pendientes de nuestra democracia.
La enseñanza del pasado reciente se sostiene en la idea de que los derechos humanos son conquistas sociales, fruto de la acción humana, y en consecuencia, refuerza la noción de responsabilidad, participación e inclusión.
Como futuros docentes creemos que es desde la educación, entendida como una puesta a disposición del pasado en diálogo permanente con el presente y el futuro, que es posible invitar a los jóvenes a la reflexión, el debate, y la apertura de nuevas preguntas y respuestas para la toma de posición frente a sus realidades. En este sentido la educación constituye un aporte fundamental para la construcción de una nación justa, equitativa, económica y socialmente desarrollada, habitada por ciudadanos activos cuya responsabilidad se alimenta también a partir de reconocerse como parte de un pasado común.


A 40 años del golpe Militar, decimos memoria, verdad y Justicia.         

Prohibido olvidar


Docentes Desaparecidos y Asesinados

La represión en Argentina no perdonó a ningún grupo social. Al menos 600 maestros fueron detenidos-desaparecidos en Argentina, a veces por sus actividades gremiales - a favor de una mayor dignidad para los docentes y mejor oportunidades educativas para los alumnos -, a veces por su ideología política.

No los olvidamos.


Liliana Ester Aimeta DOMINGA ALVAREZ de SCURTA Humberto Orlando Annone Isauro Arancibia Nélida Beatriz Ardito Adriana Bai Susana Mercedes Boulocq Korn de Concetti Julia Angelica Brocca de Herrero Aida Leonora Bruschtein Bonaparte Carlos Alberto Carranza  Jorge Omar Cazenave Liliana Teresa Colombetti De BulacMaría Cristina Cournour  Roberto Luis Cristina Eduardo Chizzola Nilda Elías de Silva Antonio Domingo García Carlos Alberto Gudano Máximo Fernando Herrera María Carolina Jacue  María del Carmen Jaramillo Beatríz Le Fur Américo Jorge Marchetti María Rosa Moreira de FernándezCristina Navajas de Santucho Graciela Mirta Nogueira de Ricny Rosa Adela Oberti De Soriano Blanca Esther Ortiz de Murua  Luján Susana Papic Susana Pertierra Norma Lidia Puerto de Risso Beatriz Recchia Alejandra Magdalena Renou Eduardo Requena Daniel Jorge Risso Gregorio Marcelo SemberMaria del Carmen Sosa de Piotti Diana Miriam Triay de Llorens María Teresa Trotta de Castelli  Eduardo Luis Vicente Miguel José Viceconte Maria Ines Villalobos Ventura Irma Angela Zucchi Lidia Alicia Zunino de Rossini

Reflexiones sobre educación.

Interesante entrevista para pensar la educación en la dictadura y repasar la vigencia de ciertas practicas en el presente.

Entrevista a Pablo Pineau
Seminario " Educación, Memoria y Derecho a la Identidad en la Formación Docente"


https://www.youtube.com/watch?v=Z4wLUCnI9LI


El Personalismo Autoritario y La Educación Para la Seguridad Nacional

Ricardo Bruera fue ministro de educación de la dictadura desde la asunción del gobierno militar en 1976 hasta mediados de 1977.
Su concepción pedagógica se caracterizo por una bizarra articulación entre libertad individual y represión fundamentada en el PERSONALISMO, que sostenía que la libertad tiene como precio el previo establecimiento del orden, postulaba una modernización educativa donde primaran el conductismo y la tecnocratización del sistema educativo. Se trataba de modernizar la educación incorporando alta tecnología a una red educacional que estaría centralizada y controlada desde instituciones privadas y organismos estatales.
El proyecto de Bruera ofrecía una educación basada en teorías seudo libertarías que se ponían de moda, pero autoritaria y meritocraticas.
El periodo se caracterizó por la clausura definitiva de los proyectos educativos democráticos, por la represión a funcionarios, docentes y estudiantes; por el comienzo del traspaso de las escuelas a las municipalidades. En la caída de Bruera intervino la exigencia de un lenguaje más directamente represivo por parte de las Fuerzas Armadas.
En julio de 1977, la junta militar aprobaba el PROYECTO NACIONAL, incluía Ministro de Planeamiento a cargo del general Díaz Bessone.
Juan José Catalán asumió como ministro de educación en junio de 1977, manifestó que las Fuerzas Armadas no representaban a un sector político sino que eran depositarias de la responsabilidad histórica de revertir a la decadencia y desjerarquización, que vivía el país se refería a las relaciones jerárquicas- entre el patrón y el obrero, el padre y el hijo, el profesor y el alumno- que habían iniciado la destrucción y desintegración social.
Según el ministro la crisis que vivía el país era espiritual y proponía una profunda renovación de nuestros hábitos mentales y una adecuación de nuestras pautas de comportamiento a los valores sustanciales de la cultura occidental y cristiana.
En octubre de 1977 el ministro de cultura y educación de la nación publicó un documento de circulación restringida, titulado “subversión en el ámbito educativo” cuya 76 paginas estaban acorde con la doctrina de la seguridad Argentina. El folleto llevaba la firma del ministro Catalán y sostenía que ya es hora de incorporar en la educación y la cultura conceptos tales como “guerra, enemigo, subversión e infiltración. Donde subversión se refiere a la acción reivindicativa de las clases obreras y los ataques a la propiedad. Guerra, conflicto que abarca enfrentamientos entre naciones, pero también abarcó conflictos entre grupos políticos.
El documento explicaba que la subversión trataba de establecer nuevos vínculos pedagógicos y que la acción docente era un campo más propio para su avancé. Por eso debían desplegar la contra insurgencia en la comunidad educativa para detener la agresión total del marxismo.
Las universidades debían ser atendidas por programas contrainsurgentes, ya que en ellas se potencializaba una infiltración marxista y peronista, vinculada con el reformismo universitario.
El documento hablaba de la existencia de docentes que custodiaban nuestra soberanía ideológica como Ottalagano e Ivanissevich.
Catalán era un hombre de régimen pero la jerarquía eclesiástica prefirió colocar en el ministerio a alguien propio y lo reemplazaron por Juan Llerena Amadeo quien declaró que la educación debería defender los valores tradicionales de la patria.
La educación grecorromana, la tradición bíblica y los valores de la moral cristiana eran los ejes sobre los que se educaría un hombre capaz de enfrentar el mundo.
“El decía en esto soy intransigente (…) sin Dios ni moral no hay país posible”.
En otro momento la oligarquía no logro el programa liberal católico
El Estado dictatorial argentino fue altamente intervencionista en el sistema educativo, se pretendía romper el sistema de educación pública, para acelerar la privatización.
Se prohibió la publicación y venta de libros considerados subversivos como es el caso de Pablo Neruda y Maria Elena Walsh.
En la materia formación moral y cívica se explicaba que la cultura Argentina tenía raíces grecorromanas y se enseñaban principios religiosos.
El ataque a las universidades nacionales fue frontal, arancelamientos, cupos, exámenes de ingreso altamente selectivo, así como el proyecto de eliminación de las universidades del interior, que comenzó con el cierre de la de Luján, constituye las medidas administrativas mas importantes.
Llerena Amadeo fue el precursor del neoconservadurismo o neoliberalismo. El trató a la educación como un criterio costo-beneficio y una versión oscurantista de la doctrina.
En síntesis la dictadura militar coincidió en algunas líneas básicas de la educación y estimulo la iniciativa privada y se llegaría después a un fuerte monopolio ideológico político estatal.
El gobierno militar no pudo articular en forma estable la hipótesis de la guerra total contra la subversión.
El broche final sobre la destrucción de la cultura argentina fue en la presidencia de Leopoldo Galtieri en la guerra de las Malvinas: como un bumerang la derrota revirtió sobre el ya deteriorado sentimiento nacionalista de la sociedad.
Durante la siguiente década en el conjunto de la educación argentina, desde los hogares hasta las universidades, estaban ya afectados los procesos de transmisión cultural.

Había una vez un tirano…

“Esta es una historia que algunos afirman que ya sucedió y otros creen que todavía podría suceder... Por eso, lo importante es que sea contada, que circule de boca en boca y quede en la memoria. ¿Qué pasa cuando en un pueblo alegre y participativo aparece un Tirano?

La autora Ana María Machado escribe un relato que transcurre en algún lugar y en algún tiempo y que necesita ser contado para evitar que se haga realidad. Habla de un pueblo alegre y participativo donde la gente podía opinar libremente. Y por supuesto que eso, a veces, causa algo de desbarajuste. Entonces, alguien creyó que las cosas debían cambiar y apareció el tirano que prohibió, censuró, restringió, acalló todas las ideas diferentes a las suyas, las canciones, los libros, las obras de teatro… pero también hubo tres chicos que se encontraron y descubrieron que así las cosas tampoco andaban muy bien.

En esta última edición del libro, realizada en enero del corriente año, el ilustrador argentino intenta generar una atmósfera de humor para lidiar con un tema tan delicado, mientras que el relato queda intacto a la descripción que la autora brasileña realizó en su primera edición.

Nos parece una propuesta muy interesante para trabajar en la escuela primaria, con niños y niñas a partir de los 9 años. A través de las descripciones e ilustraciones adaptadas a su edad, podrán analizar, realizar críticas, cuestionamientos, expresar emociones, sentimientos y representaciones teatrales en relación a la temática de la dictadura militar.